Gobsprakk, el chamán pantanozo más poderozo y aztuto de todoz, recibe el epíteto de “la Boca de Morko”, pues se dice que las palabras que pronuncia vienen directas del Dios de dos Cabezas. Gobsprakk no solo domina la magia con excelencia, sino que también tiene el don de la lengua, por lo que es capaz de comandar un ¡Waaagh! con habilidad jamás vista. Su impresionante carisma orko incluso le ha conseguido una alianza con Kragnos, el Fin de los Imperios, lo que le da una línea directa con los dos dioses de la Destrucción.
En el campo de batalla, Gobsprakk alza el vuelo montado sobre su Buitre Dezgarrakadáverez, el sangriento Pikoazezino. Desde su asiento de altos vuelos, Gobsprakk aúlla órdenes y lanza maldiciones y hechizos que dañan a sus enemigos.
Los Kazikes, que encarnan la dualidad de Gormorka, son una mezcla de inteligencia y fuerza bruta; unas criaturas altas y fibrosas que saben exactamente cuándo es mejor un ataque total y cuándo vale más ser sutil. Los más decorados de estos taimados orruks vuelan sobre criaturas taimadas que son símbolos de estatus y armas vivientes. Sin embargo, solo los más inteligentes y violentos pueden adiestrar y montar los Buitrez Dezgarrakadáverez.
Los Kazikez dan vueltas sobre el campo de batalla montados en las alas de estas enormes aves de carroña, gritando órdenes a sus subordinados e inspeccionando el discurrir de la batalla para localizar el eslabón más débil de las líneas enemigas y lanzarse al fragor del combate, momento en el que su buitre destroza a sus enemigos con su afilado pico y sus sanguinarias garras.
Esta caja contiene 75 piezas de plástico, con las que puedes montar a un Kazike en Buitre Dezgarrakadáverez o a Gobsprakk, la Boca de Morko y a su lóbrega montura, Pikoazezino; así como una peana redonda Citadel de 130 mm. Las miniaturas se proporcionan sin pintar y sin montar. Recomendamos usar el pegamento y las pinturas Citadel.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.